“Puede que realidad y ciencia-ficción se acerquen pero nunca se alcanzarán ya que la misión del escritor es la de ir más allá. Cuanto más avance la ciencia más lejos estará la base desde la que despega la imaginación del escritor de ciencia-ficción. No creo pues que se alcancen nunca pero hoy ya no puede considerarse la ciencia-ficción como algo para tomar a broma.”
Isaac Asimov
La galaxia se encuentra gobernada por el planeta Trantor, en el que se encuentra la administración. Hari Seldon, un matemático, descubre una nueva ciencia: la Psicohistoria, que consiste en predecir matemáticamente lo que va a ocurrir con grandes estructuras sociales. Gracias a ella, consigue predecir la decadencia del Imperio e intervenir. Él piensa que haciendo determinados cambios en la sociedad, la caída del Imperio se acelerará y se acortará el periodo de anarquía.
Por este motivo se construyen dos fundaciones: una pública (la Primera Fundación) y otra secreta (la Segunda Fundación). Situadas en extremos opuestos de la Galaxia, servirán de promotores de la gestación de un Segundo Imperio Galáctico.
La saga se cierra con un enlace entre el ciclo de los robots y el de la fundación a través de la exposición de Gaia-Galaxia a una hipotética invasión alienígena, ya que la psicohistoria no es suficiente para asegurar el futuro de la especie humana y hay que crear una conciencia galáctica que sea un escudo eficiente frente al caos y los alienígenas.
Sin embargo, Asimov dejó planteada una gran contradicción: el plan Gaia-Galaxia contrapuesto a la efectiva formación del Segundo Imperio Galáctico, atestiguado éste último por la publicación de la Enciclopedia Galáctica en el futuro del plan diseñado por Hari Seldon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario