La Supervivencia Humana

Las Estrellas mi destino de Alfred Bester, 1956.

Una de las mejores novelas de Ciencia Ficción que he tenido el placer de leer. Su fuerza reside en su sencillez y su lenguaje, a veces mundano y otras rico en palabras que te hace vivir una experiencia inolvidable.

En el siglo XXV, la tecnología es el motor del mundo nuevas herramientas e invenciones científicas dominan la realidad de los seres humanos. El protagonista de la novela ha sido recluido durante meses en el vacío del espacio, debido a las nuevas técnicas de teleportación que han cambiado de forma radical la sociedad de la Tierra.

A pesar de ser abandonado a su suerte, logra sobrevivir milagrosamente a una situación sin esperanzas. Debido a su reclusión y a su posterior abandono por la nave "Vorga" que lo podía haber salvado, provoca en la mente de Gully Foyle, el protagonista, un sentimiento totalmente superior a los otros que le permite continuar viviendo: La venganza.

La novela nos desvela la fortaleza de la mente humana en situaciones limite, de una forma gráfica que consiste en la cinestesia; nos muestra la superioridad del ser humano, de cómo  afrontar una situación sin salida sin caer en la desesperación, un ser humano totalmente solo, perdido, casi muerto…Y Bester nos lo muestra con unos diálogos sencillos llenos de pasión de vida, casi brillando para explicar tolo lo que anhela el hombre.

Para ahondar en la naturaleza humana Alfred Bester desarrolla ideas muy innovadoras y coherentes que podrían aplicarse perfectamente hoy en día, a pesar que la novela fue escrita en 1956, además no desarrolla grandes explicaciones científicas que podrían aburrir al lector, simplemente nos deslumbra con su sencillez.

Las Estrellas de mi destino es una de las grandes novelas de ciencia ficción, que ha día de hoy la podemos considerar atemporal, "En los setenta se la consideraba aún la mejor novela de ciencia ficción jamás escrita. Por supuesto, sabemos que eso sigue siendo cierto hoy en día", Kathyrn Cramer y David G. Hartwell. Una novela de cabecera para toda una generación de lectores de los años cincuenta. Un libro original, sensorial, intenso y en definitiva brillante al que volvemos una y otra vez para sentir su esencia.