Nos sitúa tras los acontecimientos que sucedieron en la primera novela, "Los jardines de la luna", pero en otro continente y con viejos y nuevos personajes. La acción se desplaza a Siete Ciudades y al sagrado desierto de Raraku, donde, pese a ser una zona conquistada por el ejército de Malaz, se huele la próximidad del profetizado “Torbellino”, alzamiento de las tribus locales que destruirá a las huestes malazanas. Pero eso es sólo el principio.
El primer libro tuvo bastantes críticas en cuanto a la forma de narrar del señor Erikson, debido a la ausencia de elementos introductores; este segundo libro está mucho más estructura haciendo que el lector desde el principio reconozca las tramas y los personajes.
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